Álvaro Hernan16 de julio de 2021
BARAJAS
Por Miguel Coletti
Fue una pelea del siglo pasado donde un recio panameño, un huracán del istmo con mano de piedra, demolía por puntos al famoso púgil afroamericano Sugar Ray Leonard, brotaba a su vez la voz caribe de un maestro tonal que vaticinaba sin equivocarse el resultado minutos o días antes de las peleas que le tocaba narrar:
Se va a caer, se va a caer, se cayó, o cuando su voz estallaba ante la violencia y el perdón del peleador que recibía resignado una ráfaga de golpes sin dirección pero con destino, el panameño brotaba: Este boxeador parece un aeropuerto, todos los golpes aterrizan en su rostro.
Aquella vez, cuando el mundo era distinto, Durán lo bailó a su adversario, le respiró en la nuca, le absorbió el pallar de la oreja y como un destrabador, rozó violentamente sus bellos nerviosos hasta que se crisparon en pequeños cristales y le hicieron perder toda la moral y la pelea en el mítico Madison Square Garden. Así fue aquel épico pasaje de la historia de Roberto Duran, un duro peleador callejero que venció a la pobreza y al imperialismo en una sola pelea.
Como un golpe certero en la retina, que ensueña y despierta, surge este libro de barajas ocultas de Álvaro Linares, con páginas doradas situadas en las esquinas de Babisalén y Jerusalonia, la pequeña morada de los elegidos. Esta narración bibliográfica y alegórica pertenece a un mundo que sorprende y explora los territorios que viajó su autor entre Panamá, Perú y España.
Aquí (en la novela), nos comenta el escritor, se describe una ciudad arquetípica donde existe una Torre de Babel que crece a lo ancho y lo alto entre la tierra y el mar. Es una narración biográfica y a la vez alegórica que utiliza espacios geográficos ficticios y reales a la vez: como El Canal del Mundo, El Virreinato y la Conquista, una mezcla entre los signos del zodiaco y los arcanos mayores del tarot para definir a los personajes de la novela: el Loco de Acuario, la Sacerdotisa de Aries, el Emperador de Virgo, el Colgado de Tauro.
El lenguaje es anagrama y se puede entregar significados a las letras como barajarlas y permite crear nuevos espacios para una nueva mitología, nos comenta el autor.
En El Libro de las Barajas se describe también un universo de arcanos menores como pajes, sotas, caballeros y reyes. En vez de cuatro reinas se mencionaba a cuatro damas en relación con los bastos, las copas, las espadas y los oros. Además había personajes inventados como el Murciélago de Leo, el Mutante de Copas, y sus dos gorgonas, la Bruja Políglota del Elemento Aire, entre otros miembros de la Academia del Vampirismo de la Colonia.
La tradición histórica es mitológica, la relación arquetípica entre las letras del alfabeto los signos del zodiaco y del tarot.
Álvaro Linares Clarke, el escritor Panameño/Peruano de esta novela audaz nos comenta acerca del tiempo difícil que le tocó vivir en su país natal, cuando este era gobernado por una dictadura militar sumamente violenta: Fue un tiempo muy duro pero aleccionador donde no existían garantías personales para la vida, mucha violencia entre los jóvenes, reinaba el bullying en las escuelas.
En el año 89 ocurre un acontecimiento de doble importancia para la historia mundial, reflexiona el autor antes de terminar sus palabras: Los Yankis invaden Panamá y Mano de Piedra Duran obtiene su cuarto título mundial, una real paradoja.