Ginebra Los Tornos14 de marzo de 2023Como novelista, Walter Scott es un maestro. Los tiempos narrativos son muy ajustados, la ambientación es perfecta, etc. En este caso, solo me llama la atención el personaje del Lord Keeper, aunque a ratos está un poco relamido, pero está bien dibujado su carácter trepador. Su mujer no está mal, pero es más común. En el resto de cuestiones, me parece una novela muy teatral (en el sentido negativo) y los personajes están demasiado estereotipados. En muchas otras novelas de Walter Scott salen damiselas en apuros, pero esta Lucy es especialmente repulsivilla y pavisosa. El secundario humorístico (Caleb Balderstone) hubiese sido un personaje épico en una novela de Dickens, pero Scott no es un escritor tan travieso como el inglés.