Ginebra Los Tornos 5 de julio de 2022No la había leído hasta hoy. Al parecer es la primera novela de Nabókov y tiene un par de puntos interesantes. Uno de ellos, que tiene sabor a los grandes maestros rusos, cosa que a Nabókov se le iría yendo con el tiempo, para llegar a tener su propia voz. Otro, de mi gusto, es el punto de nostalgia y desarraigo de los exiliados que se reúnen, en este caso, en un hostal berlinés. Es periodo de entreguerras, pero la narrativa, como ya digo, lo mismo podría situarnos en un hospital de desplazados por la Guerra de Crimea del XIX. Los personajes son bastante genuinos, es muy probable que Nabókov conociera gente así mientras daba bandazos por Europa, antes de aterrizar en los USA. Por gusto personal, me hubiese gustado un poco más de acción y un poco menos de melancolía, pero me parece, en suma, una obra digna de atención.