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El árbol de la ciencia

Pío Baroja

Fecha: 1911

Tiempo de lectura: 4h y 51m

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Críticas de El árbol de la ciencia
Ginebra Los Tornos 1 de mayo de 2023
¿Qué decir de esta novela que tanta gente ha leído obligatoriamente en su etapa estudiantil? Yo acabo de releerla después de muchos años, y después de haber leído casi la totalidad de la obra de Baroja, y ha vuelto a gustarme, como antaño. Es probablemente una de las narraciones más exageradas de Baroja, me recuerda a algunas historietas de rusos desquiciados y tremendistas (solo falta el duelo, aunque hay por contra dos o tres escenas de enfrentamientos), con un Andrés Hurtado (el protagonista) rabioso y desesperado que no encuentra un sitio, ni gusto en nada, y al que todo le parece mal, salvo su hermano pequeño %28%71%75%65%20%6d%75%65%72%65%29, su tío, quien le sirve de ayuda en múltiples ocasiones, y Lulú %28%71%75%65%20%74%61%6d%62%69%c3%a9%6e%20%6d%75%65%72%65%2c%20%64%65%73%70%75%c3%a9%73%20%64%65%20%64%61%72%20%6c%75%7a%20%61%20%73%75%20%68%69%6a%6f%20%6d%75%65%72%74%6f%29%2e%20%45%6c%20%63%6f%6c%6f%66%c3%b3%6e%2c%20%79%61%20%71%75%65%20%6e%6f%20%68%75%62%6f%20%64%75%65%6c%6f%2c%20%65%73%20%65%6c%20%70%72%65%76%69%73%69%62%6c%65%20%73%75%69%63%69%64%69%6f%20%64%65%20%41%6e%64%72%c3%a9%73%2c%20%71%75%65%20%6e%6f%20%76%65%20%65%73%70%65%72%61%6e%7a%61%20%6e%69%20%73%6f%6c%75%63%69%c3%b3%6e%20%70%61%72%61%20%c3%a9%6c%20%6e%69%20%70%61%72%61%20%65%6c%20%6d%75%6e%64%6f%2e
Resulta Baroja tan vehemente en esta novela, que a veces incluso el narrador se pone de parte de Hurtado y le da la razón.
Peca un poco Baroja de adoctrinamiento, ya que nos lanza sus teorías a la cara (o las de Andrés), pero no se hace pesado, como le ocurre a otros autores, ya que es bastante sintético y original en su exposición. Nombra a varios filósofos y pensadores de su gusto, especialmente a Schopenhauer, y menciona también algunas de las clasificaciones que se siguen repitiendo a veces por su bibliografía, como la división entre el hombre de ciencia, realista y guerrero (que lo llama ibérico a veces y otras europeo del norte, según el rato), y el que llama "semita", con cualidades para la intriga, el comercio y la mixtificación.
Toca brevemente la guerra de Cuba (hay que decir que Baroja no creía en el concepto de "generación del '98"), las tendencias políticas del momento, su breve experiencia como médico rural y la asfixiante vida en las ciudades pequeñas. Es, como se ve, un relato vertiginoso. Carece por completo de una técnica depurada, como podría ser la de Galdós (por mencionar a alguien cercano en el tiempo), pero su prosa es tan eficaz como un martillazo en la nuca. Muy recomendable.