Ginebra Los Tornos11 de enero de 2023Tiene que haber muchos libros con este título, escojo este al azar para comentar, por ser anónimo, que es como deben ser los cuentos de hadas. Lo que se dice hadas, salen pocas en este libro, casi todas al final y son copiadas de los cuentos de aires germánicos. En la primera parte, los seres mágicos son más santos y jesucristos, más puramente hispánicos de esta época larga que hemos sufrido de cristianismo. La única "hada" típicamente hispana que sale es una anjana. Luego hay algunas brujas genéricas y lo dicho, santos y demás, que cumplen bien con su función mágica. Para cumplir con la hispanidad, además de los jesucristos sale algún producto típico, como un matrimonio de vagos, y además algunos formulismos de acá, como "y el que no se lo crea, que se fastidie". Formulismos infantiles y vulgares, como seguramente pensaba el autor que deberían ser los formulismos de acá. La verdad es que todo esto lo ha redactado una persona con un magnífico sentido del humor. Hay pasajes muy graciosos y el estilo está bastante cuidado. No es que sea nada del otro mundo, pero hay un gusto acentuado por lo sintético, hay coherencia, y una tajancia muy castellana que hace juego con este carácter hispano donde se mezcla lo religioso con lo pagano, y un poco de mezclilla de ciclo artúrico y novela medieval. Gusta.