Ginebra Los Tornos22 de septiembre de 2024Me he leído esta maravilla en la traducción de Juan Vernet, de tapa blanca, la blanca, de Planeta. Son mil quinientas y pico páginas, pero eso sería como el doble en un tipo de letra de un libro normal. O sea, que me he tirado todo el verano leyéndolo. En esta edición son 1001 noches y, de regalo, el cuento de Alí Babá. Se pueden decir muchísimas cosas de esta enormidad de obra, así que voy a decir cosas al azar.
1. Me ha parecido que había una historia repetida y un par de ellas que eran variaciones de otras, pero el resto son todas originales.
2. Hay muchos lugares comunes, pero es una lectura que no cansa, al menos a mí.
3. Después de leer este libro (que no había leído nunca, ni siquiera en edición reducida), me queda claro que hay cienes y miles de autores —de libros, pero también de guionistas actuales de pelis y series—, que se han inspirado directamente en muchos de sus relatos.
4. Hay un interesante mini-relato que narra la ocupación de la península por parte de los musulmanes, con tintes fantásticos, pero bastante ajustada a lo que conocemos en la actualidad.
5. No hay un único tono. Hay muchos relatos que tienen que ver con la moralidad y la religión, pero hay muchos otros bastante salaces y chocarreros. Hay humor, seriedad, fantasía, moralismo y esparcimiento mental. Hay de todo, en suma.
6. Supongo que los relatos m´ás conocidos son los de Aladino, Simbad y Alí Babá (que en mi edición está fuera de las 1001 noches). El de Aladino y el de Alí Babá están bien. El de Simbad es muy inferior: en él pasan muchas cosas, pero se cuenta todo atropelladamente, es una historia sin tino, para mi gusto. Pero me parece que hay historias bastante superiores. Si a algún guionista de ahora le diera por leérselo todo, nos íbamos a poner morados a superproducciones. En realidad son historias que recuerdan mucho a las de los cómic, así que bien puede ser esta la versión moderna de aquellos relatos... Hay imperios submarinos, de seres mágicos, caballos mecánicos voladores, etc.
7. El cuento de Aladino es el más adulterado de todos. Ni siquiera hay alfombra mágica, es una especie de sofá volador y no tiene mucho protagonismo.