Rocío Biedma 5 de junio de 2021Sobre Lactancia Seca de Rocío Biedma
Aurora Gámez Enríquez
Buscamos la literatura más humana, la que hunde sus raíces en la verdad del ser humano la que apuesta por un lenguaje performativo que exige conocimiento, pasión, libertad y sentido.
Literatura de creación tallada sobre razones estéticas nunca enfrentadas a la sensibilidad.
(Manifiesto AIHS, 2013)
1
Ya en la portada de Lactancia Seca de Rocío Biedma, la mirada de un niño nos interpela, su entorno hostil, desgreñado y sucio nos golpea el alma. Tanto es el impacto que una sufre y de alguna manera acuna el libro con el temor de abrirlo y enfrentarse a las palabras, a la verdad que se adivina. Los versos que de seguro hieren: Los niños de la guerra, Los ahogados, Los que huyen de la barbarie, Los feminicidios, Las Madres y por fin La esperanza. Desde el índice, nos ahonda abriendo la yaga de esa Lactancia Seca. Ya sabemos, incluso pregonamos, desde el humanismo solidario, que la ética debe conectarse con la estética, se hace necesaria la rehumanización del arte, siempre necesario, pero ahora en momentos de crisis mundial mucho más.
Rocío Biedma, siente la necesidad de escribir poesía, aúna sentimiento y dolor, crea poema tras poema una obra que surge del dolor y el conocimiento de la realidad: Allí, el verano agoniza siempre en el calendario. / Y todo el año regresan los diluvios a anegar los campos, / que se ahogan en la turbulencia del lodo (pp.16).
Reinterpretarla y transformarla a través del arte y la palabra: Una congoja polvorienta, / transita acostumbrada a nuestro lado, / y hacemos como que no nos damos cuenta (pp.18). La emoción, la inquietud ante el sufrimiento ajeno: Una ladera arcillosa en la mirada, / redobla el óxido turbio del silencio (pp.20). Antonio Machado decía que la poesía debería ser “tesoro de conciencia vigilante”, así lo he sentido yo al leer la prosa fluida y clara de El frío inútil: Allí, nadie sabe qué nota musical deja el aire cuando cesa unos momentos el silbido de las balas, ni cómo es la voz de las lágrimas ahogadas en el río de henna sin orillas.
En el poema dedicado a Ahed Tamini precedido por una cita de su admirado poeta José María Lopera, apela a la solidaridad: Porque uniendo nuestras voces / podemos clamar al viento / tu legado solidario, / versos de tu memoria. Rocío Biedma mueve la conciencia, lo hace especialmente en Mueren sin nosotros:
Callados mueren a diario, / humildes y abatidos, con su sonrisa indeleble, / se vuelcan como estatuas, delante de nosotros, / que miramos a otro lado / al escuchar el crujido. De nuevo percibo “luz que avanza en las tinieblas” (Antonio Machado), avanzo, cada poema un milagro, un destello de dolor. Seis partes como seis puñales, se clavan en la conciencia de quién se acerca a su poesía.
Este poemario de Rocío Biedma, está trabajado en verso libre, contiene el ritmo y la musicalidad de la que es conocedora por su formación musical.
1 Asociación Internacional Humanismo Solidario. Manifiesto: www.humanismosolidario.com Aurora Gámez Enríquez
SOBRE LACTANCIA SECA DE ROCÍO BIEDMA
SUR. REVISTA DE LITERATURA NÚM. 16 PRIMAVERA, 2021
Podemos apreciar conocimiento, pasión, libertad y sentido. La autora, ha estudiado a fondo los contenidos y presentado una obra poética magistral, Lactancia Seca, es prosa y verso que conmueve. Como dice nuestra querida poeta Rocío Cardoso en el prólogo del libro: Después de la lectura de este libro, no volveremos los mismos, luego de habitar la profunda y dolorosa realidad.
Así sea